Barcelona
"Con el tiempo se darán cuenta de que hemos
salvado economías y países. Han ocurrido milagros y un día los veremos".
De esta manera se refiere la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane
Reding, a los euroescépticos que van creciendo en número en diversas naciones de
la Unión. Con motivo de la 45ª edición de los diálogos ciudadanos, celebrados este domingo, la luxemburguesa
reiteraba la "necesidad de mantenernos juntos" para superar el marco
actual.
En este marco se encuadran diversos factores que han
hecho que los objetivos de la Unión Europea se tambaleen sobre una base que
muchos dudan que siga vigente. El nacimiento incesante de partidos
euroescépticos, la venta de ciudadanía en naciones como Malta, las convulsiones
en Ucrania o la anexión de unas hipotéticas Catalunya y Escocia independientes
han propiciado a que se puedan haber visto "sesgados los principios de la
UE", según apunta Reding.
En vista de esta situación, el estudio internacional
Nuevo Pacto para Europa -formado por expertos en distintos ámbitos, designados
por los estados miembro- ha establecido cinco posibles opciones para el futuro
de la Unión Europea. Con el objetivo de intentar evitar el desequilibrio que
vino con la crisis económica del 2008, se han propuesto cambios en la hoja de
ruta de la UE.
Viviane Reding |
Los más drásticos serían los que proponen eliminar el
euro o redibujar completamente la función y esencia de la Unión; por otro lado,
las opciones más laxas serían o bien consolidar lo que se ha logrado hasta
ahora, o intentar ir un poco más allá; por último, también se propone la
creación de los Estados Unidos de Europa -que, según la misma Reding, han
asentado su base, sin quererlo, "durante los dos últimos años de
crisis".
Referente al futuro del euro, se sostiene que su
implantación pudo haber sido un error, en tanto que no se ha conseguido la
integración y cooperación necesaria entre estados para su correcto uso. Muchos
son los que coinciden en que "el mercado interior europeo sigue
funcionando, pero ha perdido la magia", como afirma Ana Palacio,
exministra de Asuntos Exteriores del PP y miembro del Comité asesor del Plan.
Y es que, según el Eurostat, la aceptación popular del
euro se balancea entre el 63% registrado en Rusia y el 41% en el Reino Unido.
Aún así, retirar la moneda única sería muy arriesgado ya que, como Palacio
reitera, "es un pilar fundamental de la Unión". Así pues, una de las
opciones más aceptadas de las propuestas por el Plan, sería la de replantearse
exactamente qué es lo que busca la UE.
Así lo subraya el expresidente del Parlamento Europeo,
Enrique Barón, que plantea una reforma presidencial para que el cargo que él
mismo ocupó "pueda ser elegido de manera directa". Para evitar lo que
compara con la URSS, "dónde todos vigilaban pero nadie tomaba
decisiones", es necesario aumentar el grado de consulta a los parlamentos
nacionales en asuntos como los rescates económicos, que se realizan con dinero
público pero sin el consentimiento del pueblo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada